Chicago.- La “Kamalamanía” está más viva que nunca entre los demócratas de Estados Unidos, y la convención partidaria de Chicago se ha convertido en el epicentro de esta energía política que está contagiando a los militantes con una ola de entusiasmo y optimismo de cara a las elecciones de noviembre próximo.

En medio de los discursos y debates, los stands repletos de souvenirs políticos se han convertido en un verdadero paraíso para los seguidores de la vicepresidenta Kamala Harris. Desde zapatillas rosadas con las iniciales K y H bordadas hasta camisetas con mensajes como «viejas gatas para Kamala», cada objeto se ha convertido en una pieza de colección para quienes desean mostrar su apoyo a la candidata demócrata.

Uno de los productos más populares en la convención es una camiseta que lleva impreso el eslogan «viejas gatas para Kamala», una respuesta ingeniosa al tono misógino utilizado por J.D. Vance, compañero de fórmula del candidato republicano Donald Trump. Este mensaje ha sido adoptado por los seguidores de Harris como una forma de empoderamiento y solidaridad en un momento crucial de la campaña electoral.

Pero la «Kamalamanía» va más allá de los recuerdos políticos convencionales. Los militantes demócratas pueden relajarse en la zona de descanso «Coconut Tree Club», haciendo referencia a una frase viral de la candidata demócrata durante un discurso sobre igualdad de oportunidades en la educación. Una anécdota que demuestra el carisma y la cercanía de Harris con sus seguidores.

Chicago abraza la popularidad de Kamala Harris

Los vendedores de souvenirs en la convención no pueden ocultar su entusiasmo por el impacto positivo que ha tenido la candidatura de Kamala Harris en sus negocios. «Podemos decir que la emoción y el fervor en torno a Kamala Harris y Tim Walz no tienen precedentes en comparación con candidaturas anteriores como la de Joe Biden o Donald Trump», afirma Brian Randolph, propietario de un stand en la convención.

Para Randolph, la posibilidad de hacer historia con la nominación de Harris es un factor determinante en el aumento de las ventas de productos políticos. Su empresa, que se lanzó al mercado de la parafernalia política con la entrada de Harris en la carrera electoral, ha sido testigo de un resurgimiento del entusiasmo y la participación de los demócratas en la campaña.

Aunque los souvenirs políticos pueden no cambiar la opinión de los seguidores de Trump, sí juegan un papel clave en la movilización interna del campo demócrata. La presencia de productos como camisetas, carteles, bolígrafos y tazas con la imagen de Kamala Harris no solo refuerza el apoyo a la candidata, sino que también contribuye a mantener viva la llama de la «Kamalamanía» en cada rincón del país.

En la convención republicana de Milwaukee, el fervor político estuvo marcado por la figura de Donald Trump y sus seguidores, con gorras y camisetas alusivas a su imagen. Sin embargo, en la Convención Nacional Demócrata de Chicago, es Kamala Harris quien se roba el protagonismo con una amplia gama de souvenirs que celebran su candidatura y su mensaje de unidad y esperanza para un futuro mejor.

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