En un fallo histórico, el juez de la Corte Superior del condado de Fulton, Robert McBurney, determinó que la ley de Georgia que prohibía los abortos más allá de las seis semanas de embarazo viola la constitución del estado. Esta medida, que establece que una mujer no puede abortar una vez que un ultrasonido detecta un latido del corazón, el juez la ha revocado en un paso significativo a favor de los derechos reproductivos de las mujeres. El fallo de McBurney se produjo después de que la Corte Suprema de Georgia devolviera el caso al condado de Fulton hace casi un año para analizar la constitucionalidad de la ley.

En su orden, el juez declaró que la libertad en Georgia incluye el derecho de una mujer a controlar su propio cuerpo y tomar decisiones sobre su atención médica sin interferencia del Estado. Este caso se enmarca en un contexto nacional en el que las prohibiciones estatales al aborto, derivadas de la decisión histórica de la Corte Suprema en Roe v. Wade, están ganando terreno. Catorce estados prohíben ahora el aborto en todas las etapas del embarazo, siendo Georgia uno de los cuatro que imponen la prohibición después de las seis semanas, un momento crítico en el que muchas mujeres ni siquiera saben que están embarazadas.

El  impacto de las Prohibiciones Estatales

El impacto de estas prohibiciones se ha sentido particularmente en el sur, donde las mujeres tienen que viajar largas distancias a estados vecinos para acceder a servicios de aborto legal. El fallo en Georgia, de mantenerse, podría allanar el camino para que las mujeres tanto del estado como de estados vecinos encuentren una mejor accesibilidad a los servicios de aborto.

Ante este revés en su agenda política, el gobernador republicano Brian Kemp reaccionó atacando la decisión del juez. En un comunicado, Kemp expresó su descontento con la anulación de la ley, defendiendo la protección de las vidas no nacidas como una de las responsabilidades sagradas de Georgia. El legislativo estatal aprobó la ley y Kemp la firmada en 2019, generando controversia desde entonces. Suspendieron su entrada en vigor hasta que la Corte Suprema revocara Roe v.  Wade, lo que finalmente abrió la puerta a este nuevo fallo judicial que da un paso hacia la garantía de los derechos reproductivos de las mujeres en Georgia.

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