Estados Unidos.- El país entero vio los últimos momentos de Floyd con ira y conmoción mientras suplicaba por su vida cuando un agente de Policía de Minneapolis ponía una rodilla sobre su cuello. Las protestas iniciaron en Minneapolis y se extendieron en Estados Unidos, llegando hasta a Los Ángeles, Atlanta, el estado de Washington, Miami, Nueva York, Chicago y Washington, la capital, entre otros sitios que ya registran protestas masivas.

Por lo menos 4.000 personas han sido arrestadas en todo el país desde el martes, por razones que van desde presuntas infracciones al toque de queda hasta actos de destrucción.

Más de dos docenas de ciudades promulgaron toques de queda durante el fin de semana, y los gobernadores activaron las tropas de la Guardia Nacional para mantener a las multitudes en casa. La mayoría de las protestas fueron pacíficas, con personas con carteles de Black Lives Matter (Las vidas de los negros importan) y “No puedo respirar”, coreando en voz alta y armados con máscaras para protegerse del COVID-19.

Varios de los manifestantes se comportaron de manera violenta, incendiando edificios y autos de policía, destrozando ventanas de negocios, saqueando y chocando con las fuerzas policiales.

Las autoridades respondieron con confrontaciones contundentes, dispararon gases lacrimógenos, gas pimienta y balas de goma contra la multitud y arrestaron a cientos en todo el país. En la ciudad de Nueva York se vio a un vehículo policial abriéndose paso entre una multitud de manifestantes. En Atlanta, dos agentes fueron despedidos luego de que su arresto violento de dos estudiantes universitarios quedara captado en video.

Debido a todo lo ocurrido han seguido las denuncias por vía de redes sociales donde en diversas ciudades se han estado generando las mismas discriminaciones hacia las personas afroamericanas, hoy en día se están uniendo más y más personas.

Los manifestantes solo piden justicia y que no quede impune como muchos casos donde solo le dan carpetazo a los hechos.