Cornwall, Reino Unido.- Tracy Smith pensó que a nadie le importaría que se detuviera en un estacionamiento vacío para que su hija de 4 años pudiera andar en bicicleta durante media hora más o menos.

En cambio, el británico recibió una multa de 103 dólares por entrar en un espacio sin pagar, a pesar de que el negocio, el pub Green Parrot, ha estado cerrado durante semanas debido al bloqueo total de COVID-19 en el Reino Unido, informó el Sun.

Smith y su esposo, que viven en Cornwall, perdieron sus trabajos debido a la pandemia y están luchando para llegar a fin de mes.

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Se detuvieron en el estacionamiento en el camino de regreso después de que un mecánico reparara su camioneta.

Unos días después, el boleto llegó por correo.

«No hay ningún lugar adonde ir, nada que hacer, no tenemos trabajo y solo podemos salir de nuestra puerta», dijo Smith, «y ahora nos están penalizando por intentar hacer que nuestra hija haga algo de ejercicio en su bicicleta».

Euro Car Parks, que opera el estacionamiento, le dijo a Smith que debía pagar la multa, lo que la dejó furiosa. The Sun se puso en contacto con la empresa para hacer comentarios.

«Creo que es absolutamente repugnante en estos tiempos», dijo Smith. «Estas empresas están golpeando a la gente por errores genuinos».