La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado el Plan Estratégico Mundial de Preparación, Disposición operativa y Respuesta, con el objetivo de hacer frente al dengue y otros arbovirus transmitidos por mosquitos Aedes.

Este Plan busca reducir la carga de morbilidad, así como el sufrimiento y las muertes causadas por estas enfermedades, como el zika y el chikungunya.

Calculan que actualmente cuatro mil millones de personas en todo el mundo están expuestas al riesgo de infección por arbovirus, cifra que se espera aumente a cinco mil millones para el año 2050.

Los casos de dengue se han multiplicado en todas las regiones de la OMS, con más de 12.3 millones de casos reportados hasta finales de agosto de este año, además la OMS ha clasificado el actual recrudecimiento mundial del dengue como una emergencia de grado 3, el nivel más alto de emergencia para este organismo.

Esta clasificación tiene como objetivo ayudar a los países a reforzar sus capacidades de vigilancia y llevar a cabo actividades de respuesta de manera efectiva.

Factores como la urbanización no planificada, las malas prácticas en agua, saneamiento e higiene, el cambio climático y los viajes internacionales han facilitado la rápida propagación del dengue y otros virus transmitidos por mosquitos.

El Plan Estratégico Mundial de la OMS incluye medidas prioritarias para el control de la transmisión, como la vigilancia de enfermedades, actividades de laboratorio, control de vectores, participación comunitaria, manejo clínico e investigación y desarrollo. Asimismo, se busca promover la coordinación de emergencias, la vigilancia colaborativa, la protección de las comunidades, la atención segura a escala y el acceso a contramedidas eficaces.

Este Plan Estratégico Mundial busca no solo controlar la propagación de estas enfermedades, sino también proteger la salud y el bienestar de las poblaciones afectadas.

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