ONG denuncia que Georgia obliga a mantener viva a una embarazada con muerte cerebral
16/05/2025 - Hace 4 horas en InternacionalONG denuncia que Georgia obliga a mantener viva a una embarazada con muerte cerebral

Una nueva controversia reaviva el debate nacional sobre el aborto en Estados Unidos, luego de un caso que ha generado conmoción y condena. Organizaciones civiles y congresistas demócratas denunciaron que restricciones extremas en Georgia obligan a mantener con soporte artificial a Adriana Smith, mujer embarazada con muerte cerebral.
Smith, enfermera de 30 años, fue declarada con muerte cerebral hace más de 90 días, pero permanece conectada a máquinas por mandato de la ley estatal. La normativa local prohíbe interrumpir embarazos desde la sexta semana de gestación, lo que impide a su familia tomar decisiones médicas sobre su estado irreversible.
"La familia de Adriana Smith está viviendo una pesadilla. Las familias merecen la libertad de hacer sus propias decisiones sobre sus seres queridos", afirmó Mini Timmaraju, presidenta de Reproductive Freedom For All, en un comunicado oficial.
El caso salió a la luz esta semana luego de que April Newkirk, madre de Smith, relató su sufrimiento a medios locales como la cadena WXIA-TV. Newkirk calificó la situación como "una tortura", ya que médicos exigen mantener a su hija con vida artificial hasta que el feto alcance viabilidad fetal.
Ley del Latido del Corazón
Según el Hospital de la Universidad de Emory, retirar el soporte vital terminaría también con la vida del feto, lo cual está prohibido por ley. La ley de Georgia, conocida como “Ley del Latido del Corazón”, prohíbe abortar desde que se detecta actividad cardíaca embrionaria, usualmente en la sexta semana.
El embarazo de Smith necesita 11 semanas más para llegar a la etapa de viabilidad, por lo cual seguirá en estado vegetativo por mandato legal. El Caucus por la Libertad Reproductiva del Congreso calificó la situación como “crueldad en su máxima expresión”, exigiendo una revisión urgente de esta legislación.
“Esto no es 'promujer', 'provida' o 'profamilia', esto es inhumanidad”, aseguraron las representantes demócratas Diana DeGette y Ayanna Pressley, quienes encabezan el bloque legislativo pro derechos reproductivos.