La tragedia golpea a una familia chilena luego de que un valiente padre de 49 años falleciera trágicamente tras rescatar a su hija de las aguas turbulentas del río Biobío en Hualqui, región del Biobío, Chile.

La menor, quien se aventuró imprudentemente en el río durante un día de pícnic familiar el sábado 20 de enero de 2024, estuvo a punto de ahogarse, pero su valiente padre acudió rápidamente a su rescate. Aunque logró salvar a su pequeña, la voraz corriente arrastró al padre hacia su trágico destino.

El triste acontecimiento movilizó a las autoridades locales, incluyendo Carabineros, Bomberos, profesionales de la salud municipal y la Dirección de Seguridad Pública y Emergencias, quienes se unieron para colaborar en la búsqueda del hombre. El Grupo Especializado en Rescate Subacuático (Gersa) también se suma a las labores de rastreo y recuperación.

Después de una extenuante búsqueda, esta mañana los equipos de rescate localizaron el cuerpo sin vida del hombre, a tan solo 20 metros del lugar donde fue visto por última vez.

Las reacciones de las autoridades y la sociedad por el caso del río

Las autoridades de la Municipalidad de Hualqui expresaron sus condolencias y anunciaron el lamentable deterioro de la situación. El alcalde de Hualqui, Jorge Contanzo Bravo, lamentó profundamente el trágico incidente y destacó que el fallecido era un padre de familia de la comuna vecina de Chiguayante.

El alcalde resaltó la importancia de seguir las reglas y precauciones establecidas para evitar tragedias similares en el futuro. Aprovechó la oportunidad para hacer un llamado a los padres a estar vigilantes y cuidar a sus hijos cuando se encuentren en el río Biobío, recordando que está terminantemente prohibido ingresar a las peligrosas aguas del río.

Este episodio desafortunado evidenció una problemática recurrente en la zona. David Muñoz, rescatista de “Huellas Chile”, informó a los medios locales que las personas suelen ignorar las reglas y aventurarse en el río. Dijo que el terreno arenoso hace que las aguas sean sumamente peligrosas y que el río Biobío, aunque visualmente atractivo, no sirve para nadar. Muñoz también enfatizó la importancia de educar y concientizar a la población sobre los riesgos de estas acciones imprudentes.

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