Ciudad del Vaticano.- En una emotiva catequesis titulada El Espíritu y la Esposa, el Papa Francisco reflexionó sobre la importancia de la unidad de los padres en el matrimonio y el sufrimiento que enfrentan los hijos cuando estos se separan.

Ante miles de visitantes y peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro, el Santo Padre destacó que el matrimonio cristiano es el sacramento del hacerse don, donde el hombre y la mujer se unen como una sola persona. «La pareja humana es la primera realización de la comunión de amor que es la Trinidad», afirmó el Papa.

En este sentido, el Pontífice enfatizó la importancia de que los padres permanezcan unidos por el bienestar de sus hijos. «Cuánto necesitan los hijos de esta unidad, de tener a papá y mamá juntos. Y cuánto sufren cuando esta unidad falta«, expresó con profunda preocupación.

Asimismo, el Papa Francisco advirtió sobre las consecuencias negativas de construir matrimonios sobre bases inestables, señalando que son los hijos los que pagan el precio de esta falta de estabilidad familiar. «Los hijos sufren la separación o la falta de amor de sus padres», lamentó.

Para fomentar esta unidad duradera, el Obispo de Roma hizo referencia a un proverbio italiano que destaca la importancia del Espíritu Santo en la relación matrimonial. «Entre marido y mujer no se debe interponer nada más que el Espíritu Santo, el dedo de Dios que une y fortalece la unión», señaló el Papa.

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