El presidente de Polonia, Andrzej Duda, decidió vetar la liberación del acceso a la píldora del día después en el país. Esta decisión es calificada como un retroceso en los derechos reproductivos de las mujeres, en un contexto político marcado por el gobierno del partido populista nacionalista Ley y Justicia (PiS).

Durante los últimos ocho años, Polonia ha experimentado una serie de restricciones en materia de derechos reproductivos, incluyendo la autorización del acceso a la contracepción de emergencia únicamente con receta médica en 2017. Sin embargo, la coalición proeuropea, que asumió el poder en diciembre, había aprobado un proyecto de ley que permitiría el acceso a la píldora del día siguiente a partir de los 15 años.

Analizan el acceso a la píldora del día después

El veto de Duda ha sorprendido a muchos, ya que la medida había sido respaldada por el gobierno. En un comunicado, la presidencia informó que el presidente decidió devolver al Parlamento la enmienda a la ley sobre productos farmacéuticos, solicitando un reexamen de la misma.

El argumento utilizado por el jefe de Estado para justificar su negativa se basa en la protección de la salud infantil, señalando que el acceso a la píldora del día después podría vulnerar dichas normas. Ante este escenario, el gobierno había anunciado previamente que permitiría a los farmacéuticos expedir recetas para la píldora, eludiendo así el veto presidencial.

El aborto legal sigue en debate

En un país con una fuerte tradición católica como Polonia, el tema del aborto y los derechos reproductivos continúa siendo objeto de debate. Actualmente, el aborto solo está permitido en casos de violación, incesto o cuando el embarazo pone en riesgo la vida de la madre, lo que ha generado críticas por parte de organizaciones internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Según la OMS, la contracepción de emergencia es un componente fundamental de los programas nacionales de planificación familiar, y su acceso debería ser garantizado para todas las mujeres. La polémica decisión de Andrzej Duda ha puesto de manifiesto las tensiones existentes en Polonia en materia de derechos reproductivos, dejando en evidencia las divisiones dentro del país en este sentido.