Chelyabinsk, Rusia. – Un residente de 62 años fue declarado culpable por abusar de menores, lo sentenciaron a 20 años de cárcel.

Las víctimas de esta persona son dos niñas huérfanas que vivián con él y su familia bajo tutela, una de ellas tenía 12 años, la otra 13.

Lejos de ayudarlas, la madre tutora cuándo se enteró decidió enviarlas a una institución mental, años más tarde la mujer murió de COVID en el hospital, después la historia de la familia salió a la luz.

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Fue una amiga de las niñas que ayudó a descubrir lo que había sucedido durante varios años, ya que, un día una de ellas comentó lo que el tutor les había hecho.

Estos casos de violencia se repitieron desde el 2007 hasta el 2015, las niñas guardaron silencio durante casi ocho años, después escribieron todo.

Después de esto, las niñas desaparecieron ya que su tutora las llevó a un hospital psiquiátrico.

Sus amigos no se quedaron con los brazos cruzados y llevaron las declaraciones con la policía.

Tiempo después detuvieron al tutor y lo condenaron a 20 años de prisión.