El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, emitió una disculpa pública al pueblo surcoreano por la breve implementación de la ley marcial durante la noche del pasado 3 de diciembre. En un discurso dirigido a la nación, el mandatario reconoció que la medida fue tomada con un sentido de urgencia, pero causó ansiedad e inconvenientes innecesarios.

«Lo siento mucho y pido disculpas sinceras a las personas que puedan haberse sorprendido. No eludiré la cuestión de la responsabilidad jurídica y política en relación con la declaración de la ley marcial», expresó.

Tras la revocación de la ley marcial unas horas después de su imposición, el presidente garantizó que no habrá una segunda implementación de la misma. Además, anunció que el partido gobernante será responsable de diseñar un plan para estabilizar el país, incluyendo la cuestión de su propio mandato.

❗️🇰🇷 El presidente surcoreano pide disculpas al pueblo por imponer la ley marcial y hace una reverencia pic.twitter.com/4X7JCktMYh

— Sepa Más (@Sepa_mass) December 7, 2024

El líder del partido gobernante, Poder Popular, Han Dong-hoon, también se pronunció sobre la situación, señalando que la destitución presidencial es inevitable. En este sentido, el partido gobernante asumirá conjuntamente la responsabilidad de la gestión de los asuntos estatales y considerará el mejor camino para Corea del Sur y su pueblo en el futuro.

La breve imposición de la ley marcial generó preocupación entre la población surcoreana, que expresó su rechazo a través de diversas manifestaciones públicas. Ante esta situación, Yoon Suk-yeol ha asumido la responsabilidad de sus acciones y se compromete a trabajar en conjunto con el partido gobernante para garantizar la estabilidad del país.

Ley marcial

Yoon sorprendió tanto a la nación como a la comunidad internacional el martes por la noche al decretar la ley marcial, algo que no ocurría desde 1980, y al desplegar tropas y helicópteros en el Parlamento.

Sin embargo, los legisladores lograron rechazar la medida, lo que obligó a Yoon a anular la orden en las primeras horas del miércoles, en una noche llena de dramatismo en un país considerado una democracia estable.

Desde ese momento, Yoon se mantuvo fuera del foco público, y su discurso dirigido a la nación fue el primero que ofreció desde entonces. Mientras que el jueves, la Policía surcoreana anunció que abriría una investigación contra el presidente Yoon Suk-yeol, acusado de traición por haber declarado la ley marcial.

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