En un intento por lograr una mayoría estable en el Parlamento, el primer ministro francés, Michel Barnier, presentó este jueves la lista de sus ministros al presidente Emmanuel Macron.

Esto con el fin de formar un «gobierno de unidad», por lo que Barnier se reunió previamente con sus futuros aliados de centro y derecha.

En tal sentido, la oficina de Barnier anunció que la propuesta de gobierno está lista para actuar al servicio de los franceses, en un momento en que el presidente comparte el poder ejecutivo con el gobierno.

Según la oficina del primer ministro, el nombramiento oficial de los ministros tendrá lugar antes del domingo, una vez se hayan verificado las incompatibilidades.

A pesar que la coalición de izquierda Nuevo Frente Popular (NFP) no logró obtener la mayoría en las elecciones legislativas anticipadas en junio, Macron designó a Barnier como primer ministro el pasado 5 de septiembre.

Por lo que se espera que este gobierno de unidad sea capaz de superar una posible moción de censura, tras el rechazo del NFP a apoyarlo.

Habrá 16 ministros principales

Por su parte Gabriel Attal, ex primer ministro macronista, informó a sus diputados que el gobierno paritario de Barnier contará con 16 ministros principales, incluyendo representantes de la alianza del presidente, Los Republicanos y un miembro de izquierda que no pertenece al NFP.

Entre los nombres propuestos por Barnier se encuentran el actual ministro de Defensa, Sébastien Lecornu, y el centrista Jean-Noël Barrot, quien ascendería a canciller.

Además, el partido Los Republicanos obtendría el ministerio del Interior para Bruno Retailleau, defensor de una línea dura en materia migratoria.

Las negociaciones para la formación del gobierno han estado marcadas por la tensión debido al reparto de cargos entre los partidos, sobre todo teniendo en cuenta que la alianza de Macron cuenta con 166 de los 577 diputados y LR solo con 47.

El gobierno de Barnier buscará garantizar la seguridad, controlar la inmigración, controlar las finanzas públicas y reducir la deuda ecológica, así como mejorar la vida de los franceses, según indicó el propio primer ministro. En este sentido, se descarta una subida de impuestos a las clases medias y a los franceses que trabajan.

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