La Asamblea Nacional francesa ha dado luz verde para debatir la propuesta de destitución del presidente Emmanuel Macron, luego de que éste rechazó nombrar a la economista Lucia Castets como primera ministra, propuesta por el Nuevo Frente Popular (NPF). La mesa de la cámara baja considera que la negativa de Macron representa una grave violación del deber de respetar la voluntad expresada por el sufragio universal, según lo dispuesto en la propuesta aprobada.
La iniciativa para destituir a Macron, presentada principalmente por el partido de izquierda radical La Francia Insumisa (LFI), recibió el respaldo del resto de miembros del NFP en la mesa de la Asamblea Nacional. A pesar de este apoyo inicial, la aprobación de la destitución de Macron requerirá una mayoría de dos tercios, lo cual se prevé como un desafío significativo.
Reacciones políticas: desde críticas hasta descalificaciones
El partido de Emmanuel Macron, la Unión de Derechas, encabezada por Gabriel Attal, ha criticado duramente la propuesta de destitución, calificándola de «declaración de guerra contra las instituciones». Por su parte, la líder ultraderechista Marine Le Pen ha tachado esta iniciativa como una «cortina de humo» de la «extrema izquierda». La comisión de Leyes de la Asamblea Nacional, donde la izquierda no tiene mayoría, se encargará ahora de debatir la propuesta antes de que llegue al pleno de la cámara baja.
A pesar de la división en el parlamento, Macron encargó la formación del gobierno al veterano político Michel Barnier, miembro del partido de derecha Los Republicanos, argumentando que tendría mayores posibilidades de superar una moción de censura. En medio de esta controversia política, un reciente sondeo de intenciones de voto para las elecciones presidenciales de 2027 en Francia muestra a Marine Le Pen liderando las preferencias en la primera vuelta. La encuesta realizada a principios de septiembre por el instituto de sondeos Ifop revela una división en la Asamblea Nacional en tres bloques principales, con la extrema derecha posicionándose como favorita.
En un escenario donde Macron no podrá postularse nuevamente, Le Pen obtendría entre un 34% y un 35% de los votos en la primera vuelta, seguido por potenciales candidatos de la alianza centroderechista del actual presidente. La incertidumbre política se vislumbra en el horizonte de Francia, con un presidente en riesgo de ser destituido y un líder ultraderechista consolidando su posición de liderazgo de cara a las elecciones futuras.