El presidente de Rusia, Vladímir Putin, reconoció la necesidad de un acuerdo con Ucrania, pero mantuvo sus términos, mientras Kiev se centra en restaurar la infraestructura dañada para evitar una pérdida de energía en el invierno.

«Al final, habrá que negociar», mencionó el líder de Rusia durante una  rueda de prensa en la capital kirguís, Biskek.

Al mismo tiempo, dijo que todos los participantes en las negociaciones tenían que ponerse de acuerdo sobre la «realidades sobre el terreno». Con ello hace referencia a que Ucrania tendría que aceptar tanto la pérdida de Crimea, como la de las regiones de Jersón, Zaporiyia, Donetsk y Lugansk, anexadas por Moscú.

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Kiev ha dicho repetidamente que rechazará estas demandas y ha abierto negociaciones con la condición de que las tropas rusas abandonen el país.

Por otro lado, el presidente Putin afirmó hoy que las operaciones militares de Rusia, que comenzaron en febrero del año pasado, avanzan sin contratiempos, en contra de lo que afirman los países occidentales. Putin también aseguró que el gobierno ruso es consciente de que resolver la disputa con Ucrania será «difícil» y llevará «cierto tiempo».

Mientras tanto, Ucrania está trabajando arduamente para restaurar la infraestructura destruida por Rusia. Lo anterior en medio de condiciones climáticas variables con temperaturas por debajo y por encima de los cero grados centígrados.

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