El primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, ha anunciado este domingo que las Fuerzas Armadas de Rusia han reclutado a más de 280.000 personas en lo que va de año, lo que supone un aumento del 20 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado.

El reclutamiento masivo de Rusia se produce en un contexto de tensión geopolítica con Occidente, especialmente con Estados Unidos y la OTAN, por cuestiones como Ucrania, Siria o el ciberespionaje. Rusia ha realizado recientemente varios ejercicios militares conjuntos con sus aliados regionales, como China o Irán, para demostrar su capacidad de respuesta ante posibles amenazas .

Medvédev ha destacado que el reclutamiento se ha realizado de forma voluntaria y que se ha logrado cubrir el 95 por ciento de las vacantes en las unidades militares. Asimismo, ha elogiado el nivel de preparación y profesionalidad de los soldados rusos, así como el equipamiento y armamento moderno con el que cuentan.

Fuentes militares han revelado que Rusia ha recurrido a ciudadanos de países vecinos, como Bielorrusia, Kazajistán o Kirguistán, para evitar otra impopular movilización en el país

Según estas fuentes, los ciudadanos extranjeros reciben un salario mensual de unos 15.000 rublos (unos 200 euros) y la promesa de obtener la ciudadanía rusa tras cumplir su servicio militar.

Esta práctica ha generado críticas por parte de algunos expertos y políticos, que la consideran una violación de la legislación rusa y una amenaza para la seguridad nacional. Además, han denunciado que muchos de estos reclutas no hablan ruso y tienen dificultades para integrarse en las Fuerzas Armadas.

Rusia tiene actualmente unos 900.000 efectivos en sus Fuerzas Armadas, de los cuales unos 300.000 son soldados profesionales y el resto son conscriptos. El país tiene previsto aumentar el número de soldados profesionales a 500.000 para el año 2027.

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