En una decisión que ha generado controversia a nivel internacional, Rusia y China vetaron la propuesta de Estados Unidos en el Consejo de Seguridad de la ONU para un alto al fuego inmediato en Gaza. Estos dos países miembros permanentes rechazaron la resolución, que buscaba poner fin al conflicto armado en la región, mientras que otros miembros votaron a favor.

A pesar de la mayoría de votos a favor, el veto de Rusia y China impidió la aprobación de la propuesta, dejando al Consejo de Seguridad en un punto muerto. El embajador ruso, Vasili Nebenzia, argumentó que la propuesta de Estados Unidos no era lo suficientemente clara en su llamado al alto al fuego, ya que solo pedía una tregua de seis semanas. Además, indicó que el lenguaje que se utilizó en la resolución era ambiguo y politizado, lo que dificultaba su aprobación.

Argumentos del embajador de Rusia

Los negociadores trabajaron en la resolución durante un mes y la revisaron en al menos seis versiones antes de presentarla a votación. Sin embargo, el embajador ruso advirtió que el texto final no hacía un llamado directo al alto al fuego, sino que dejaba abierta la posibilidad de una operación militar por parte de Israel en la región de Ráfah.

La propuesta buscaba establecer un alto al fuego inmediato y sostenido de aproximadamente seis semanas, con el fin de proteger a los civiles en la región y permitir la entrega de ayuda humanitaria. A pesar de los esfuerzos de Estados Unidos por lograr la aprobación de la resolución, el veto de Rusia y China ha puesto de manifiesto las tensiones geopolíticas y las diferencias de opinión en torno al conflicto en Gaza.

La falta de consenso en el Consejo de Seguridad de la ONU ha generado preocupación entre la comunidad internacional, que percibe en el veto de Rusia y China un obstáculo para la paz en la región. Mientras tanto, el conflicto armado en Gaza continúa, sin una solución clara a la vista, dejando a la población civil en una situación de vulnerabilidad y desesperación.

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