Kabul.- Un grupo de talibanes volvieron a realizar un acto impulsado por su estrecha devoción religiosa y política en Afganistán. El pasado sábado quemaron cientos de instrumentos musicales bajo la indicación que provocan la corrupción moral de la sociedad afgana.

La quema se llevó a cabo en una zona desértica en la provincia de Herat. Entre los objetos prendidos fuego se encontraron guitarras, armónicas, liras, amplificadores y bocinas. Casi todos los instrumentos, de acuerdo con reportes locales, fueron extraídos de fiestas que se celebraban cerca del lugar de la quema.

Respecto a este acto, el fundador del Instituto Nacional de Música de Afganistán, Ahmad Sarmast, se pronunció señalándolo como un “genocidio cultural”.

“Al pueblo de Afganistán se le ha negado la libertad artística. La quema de instrumentos musicales en Herat es sólo un pequeño ejemplo del genocidio cultural que está teniendo lugar en Afganistán bajo el liderazgo de los talibanes», declaró el Dr. Sarmast a la BBC.

Esta no es la primera vez que el gobierno Talibán se pronuncia en contra de la música dentro de Afganistán. Durante su gobierno previo en los años noventa, establecieron un veto a la música en reuniones, televisión y radio. Similar a aquella vez, la justificación estaba en que este tipo de composiciones artísticas corrompen a la sociedad y la alejan de los valores religiosos.

La quema de instrumentos es la más reciente prueba de poder efectuada por el talibán en Afganistán. Tan solo hace unas semanas obligaron al cierre de salones de belleza en todo el país, uno de los pocos lugares a los que las mujeres podían acceder más allá de sus hogares.

Con información de la BBC.

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