Tennessee, EU.- Los conservadores estadounidenses han expresado su preocupación por la presencia de espectáculos de drag queens en lugares públicos, argumentando que su contenido es demasiado sexualizado y inapropiado para los niños. Estos espectáculos son representaciones teatrales en las que artistas vestidos con ropa y maquillaje exagerados interpretan personajes femeninos, generalmente en un ambiente festivo y humorístico.

Los activistas conservadores han promovido medidas para limitar la presencia de estos espectáculos, argumentando que su contenido es perjudicial para los niños y va en contra de los valores tradicionales. En algunos estados, se han presentado proyectos de ley para prohibir que los artistas de drag queen se presenten en lugares públicos, especialmente en las bibliotecas públicas, donde a menudo se organizan espectáculos de drag queen para niños.

Los defensores de los derechos LGBTQ+ y de la libertad artística han criticado estas medidas, argumentando que limitan la libertad de expresión y discriminan a las personas por su orientación sexual o identidad de género. Han organizado protestas pacíficas para denunciar la intolerancia y la discriminación que perciben en estos esfuerzos para prohibir los espectáculos de drag queen.

En algunos casos, estas manifestaciones han escalado a la violencia, como cuando un grupo de manifestantes atacó a los asistentes de un evento de drag queen en Los Ángeles en 2019. Estos incidentes han aumentado las tensiones en torno a los espectáculos de drag queen, que se han convertido en un nuevo frente en la llamada «guerra cultural» en Estados Unidos.

Tennessee comenzará oficialmente a restringir los espectáculos de drag queens después de que el gobernador republicano Bill Lee promulgó un proyecto de ley que restringe las «actuaciones de cabaret para adultos», que define para incluir «bailarinas en topless, bailarinas go-go, bailarinas exóticas, strippers» y «actuaciones masculinas o femeninas». Imitadores».

El senador republicano local Jack Johnson, promotor del proyecto de ley, jura que su único propósito es «proteger» a los más jóvenes.

«Algunos espectáculos, películas y lugares no están pensados para niños», declaró en un comunicado.

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