La ciudad de Montpellier, en Francia, fue escenario de una tragedia sin precedentes cuando un hombre acabó con la vida de su exesposa y luego se suicidó frente a los tribunales donde habían sido citados para trámites relacionados con su divorcio.

Los hechos violentos conmocionaron a la comunidad local, dejando un saldo de dos muertos, según confirmaron las autoridades. La víctima, una mujer de 66 años, se había divorciado de su exmarido de 72 años en el año 2016, y ambos estaban en el proceso de liquidación de bienes en los tribunales de asuntos familiares.

Según el fiscal asignado al caso, no existía ningún antecedente de violencia doméstica ni orden de protección entre la pareja. El agresor, en un acto desesperado, le disparó a la víctima una sola vez y luego usó el arma de fuego para quitarse la vida.

El ministro de Justicia de Francia expresa su consternación ante los trágicos sucesos

El ministro de Justicia francés, Éric Dupond-Moretti, expresó su consternación ante los trágicos sucesos: “Mis pensamientos están con la víctima y sus allegados. Todo mi apoyo al personal del tribunal”, manifestó.

Estos hechos han dejado una profunda tristeza y una sensación de horror ante la violencia ejercida en un entorno judicial. Las autoridades locales se encuentran investigando los motivos que llevaron al agresor a cometer tan terribles actos, buscando brindar justicia y apoyo a los familiares y amigos de las víctimas.

La tragedia de Montpellier ha dejado una profunda huella en la ciudad, evidenciando el impacto devastador que la violencia de género puede tener en la sociedad. Es fundamental seguir trabajando en la prevención de estos casos y en la protección de las víctimas, buscando evitar situaciones tan lamentables como la que se ha vivido en esta ocasión.

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