La Biblioteca Nacional del Reino Unido anunció que ha sido objeto de un ataque por parte de un grupo de piratas informáticos, según un comunicado oficial de la institución.

Los efectos de este incidente, descritos como «profundos y extensos», han tenido consecuencias significativas desde octubre, afectando la capacidad de la biblioteca para reanudar sus actividades electrónicas normales, servicios habituales y la seguridad de ciertas bases de datos.

Durante una conferencia de prensa, el director ejecutivo de la Biblioteca, sir Roly Keating, reconoció la gravedad de la situación al afirmar que los efectos persisten y que la biblioteca sigue siendo tratada como la escena de un crimen.

El ataque, perpetrado el 28 de octubre, utilizó el ransomware Rhysida, un software que hace referencia a un ciempiés presente en África y el sureste asiático, presumiblemente creado en Rusia. Este ransomware provocó un caos en la administración de la institución al perder el control sobre su archivo electrónico.

En respuesta a la amenaza de los piratas electrónicos, quienes exigieron un rescate superior a medio millón de euros, la Biblioteca Nacional del Reino Unido ha tomado medidas de autoprotección y ha enviado un correo a todos los usuarios de su base de datos.

El ataque no solo representa una amenaza financiera, sino también una violación de la misión fundamental de las bibliotecas, según expresó sir Roly Keating, ya que va en contra de los principios de apertura, empoderamiento y acceso al conocimiento que la institución representa.

Cabe destacar que esta biblioteca es la custodia de colecciones históricas y contemporáneas, albergando un patrimonio invaluable de más de 170 millones de documentos, la mayoría de los cuales son accesibles para académicos e investigadores.

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