Un juez de Wisconsin tomó la decisión de suspender el juicio por abuso sexual contra Theodore McCarrick, ex cardenal católico de 93 años. McCarrick enfrentaba acusaciones de abuso a un adolescente en Wisconsin en 1977.

La suspensión se produjo después de que el ex cardenal fuera diagnosticado con demencia, llevando al juez David Reddy a considerarlo «incompetente» y paralizar el caso, según documentos judiciales.

Aunque Reddy indicó que no tenía la autoridad para desestimar el caso, programó una audiencia de revisión para el 27 de diciembre.

McCarrick, quien solía tener una notable influencia en Washington como principal autoridad católica, fue despojado de sus funciones religiosas por el papa Francisco en 2019.

La decisión se tomó después de una investigación del Vaticano que reveló que McCarrick ocultó contactos sexuales regulares con seminaristas adultos y niños, conducta que se prolongó durante décadas.

Estas revelaciones generaron acusaciones contra el Vaticano de ignorar signos de abuso mientras promovía al ex cardenal.

En agosto, un juez de Massachusetts ya había determinado que McCarrick estaba incapacitado para ser juzgado por acusaciones de abuso sexual ocurridas hace cinco décadas.

La suspensión del juicio de McCarrick resalta las complejidades legales y éticas que rodean a los casos de abuso sexual dentro de la Iglesia católica.

La demencia del ex cardenal plantea desafíos adicionales para la persecución judicial, dejando en suspenso la posibilidad de un proceso legal en su contra.

Este caso, junto con otros similares que involucran a figuras religiosas de alto rango, destaca la necesidad de abordar de manera efectiva y justa las denuncias de abuso, al tiempo que se garantiza que las víctimas encuentren un camino hacia la verdad y la justicia.

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