Durante los últimos años, películas como «La sirenita» y «Elementos» han sido etiquetadas como propaganda «woke» por el público conservador que critica un enfoque que consideran demasiado progresista y politizado, en particular en relación con la comunidad LGBT+, el feminismo y la integración racial. Estas críticas han generado tensiones internas entre los accionistas de Disney.

Recientemente, Bob Iger, el director ejecutivo de la compañía, compartió su perspectiva sobre la dirección futura de los contenidos en una entrevista con CNBC.

Iger reconoció la inclusión de estos mensajes en las películas de Disney, argumentando que buscan tener un impacto positivo en el mundo, promoviendo la aceptación y comprensión de personas diversas.

Sin embargo, el CEO enfatizó que el objetivo principal de Disney sigue siendo entretener a una audiencia amplia y diversa. Aseguró que el equilibrio entre la representación y el entretenimiento es un desafío, ya que intentar complacer a todos es complicado.

En cuanto al futuro de Disney, Iger se comprometió a mantener el rumbo de la compañía, especialmente con la próxima sucesión de su cargo directivo en 2026. Destacó la importancia de un proceso de transición efectivo y expresó su respeto por competidores como Netflix.

Además, ofreció actualizaciones sobre las estrategias de streaming de Disney+, anunciando una iniciativa para compartir contraseñas que se implementará en septiembre de 2024, con el objetivo de consolidarse en la industria digital y lograr márgenes de beneficio de dos dígitos.