John Goodman es uno de los actores más populares y versátiles de Hollywood, con una larga trayectoria en cine, televisión y teatro. Sin embargo, durante muchos años sufrió problemas de salud relacionados con su peso y su adicción al alcohol. Llegó a pesar 180 kilos y se sentía incómodo al verse en pantalla.

Pero hace unos 16 años decidió cambiar su estilo de vida y apostar por la sobriedad, el ejercicio físico y la alimentación saludable. Desde entonces, ha ido perdiendo peso gradualmente hasta alcanzar los 90 kilos actuales. Su transformación física ha sorprendido a sus fans y a la prensa, que lo han visto lucir más delgado y saludable que nunca en el Festival de Televisión de Montecarlo, donde preside el jurado.

El actor, de 70 años, ha confesado en varias entrevistas que su cambio no fue fácil ni rápido, sino que requirió de mucha disciplina y constancia. También ha reconocido que contó con la ayuda de un entrenador personal y un nutricionista, que le enseñaron a hacer ejercicio y a comer mejor. Su dieta se basa en proteínas magras, frutas, verduras y cereales integrales, evitando los azúcares refinados y las grasas saturadas.

Goodman ha dicho que su motivación principal para perder peso fue mejorar su salud y su calidad de vida. También ha admitido que se sentía avergonzado de su aspecto físico y que quería seguir trabajando como actor. Entre sus últimos proyectos se encuentran la serie The Righteous Gemstones, donde interpreta al patriarca de una familia de predicadores televisivos; y la película The French Dispatch, dirigida por Wes Anderson.

El actor ha recibido el apoyo y el elogio de sus colegas y del público por su cambio radical. Muchos lo consideran un ejemplo de superación personal y profesional. Goodman ha demostrado que nunca es tarde para reinventarse y cuidarse.

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