En una ocasión, durante el rodaje de la icónica serie ‘Friends’, Jennifer Aniston se acercó a Matthew Perry con una preocupación genuina. Según el propio testimonio del actor, ella le dijo: «Sabemos que estás bebiendo, y queremos ayudarte a parar». Sorprendido, Perry le preguntó cómo lo sabía, a lo que Aniston respondió: «Por el olor». Este revelador momento fue compartido por el actor durante una entrevista con la cadena de televisión ABC, para promocionar su libro titulado ‘Amigos, amantes y aquello tan terrible’.

El éxito y la adicción

El popular intérprete de Chandler Bing, conocido por su sentido del humor, ocultaba en realidad una lucha de muchos años contra el alcohol y los opiáceos. En la esperada reunión del elenco de ‘Friends’ en 2021, los fanáticos se sorprendieron al ver a Matthew Perry inusualmente llamado y con una voz afectada. Aunque se atribuyó su extraño comportamiento a una visita reciente al dentista, muchos comenzaron a especular sobre posibles recaídas relacionadas con sus adicciones anteriores.

Sin embargo, no fue la falta de dinero lo que llevó a Matthew Perry a sumergirse en una realidad tan difícil. Durante el episodio mencionado de ‘Friends’, el actor ganó la increíble suma de 2,5 millones de dólares, una cifra igual a la de sus compañeros de reparto. Además, cobraba un millón de dólares por cada capítulo de la serie y seguía recibiendo aproximadamente 20 millones de dólares al año en concepto de derechos por el éxito continuo de la serie.

Pero, como Perry reveló en su entrevista, «cuando estás atrapado en la enfermedad, no puedes detenerte». En su autobiografía, titulada ‘Amigos, amantes y aquello tan terrible’, el actor compartió su lucha contra la adicción y cómo esta empeoró a medida que su fama crecía. Su objetivo al escribir el libro era mostrar al público que la adicción puede afectar a cualquiera y generar empatía hacia aquellos que luchan contra ella.

El consumo descontrolado de Perry

En su relato, Perry confesó que llegó a consumir hasta 55 pastillas de Vicodin al día, combinadas con alcohol y Xanax, un medicamento para la ansiedad. Estas sustancias se volvieron su objetivo principal cada mañana. El actor enfatizó que su objetivo no era simplemente sentirse colocado, sino encontrar una forma de enfrentar su día a día.

A lo largo de su proceso de recuperación, Perry calcula haber gastado cerca de siete millones de dólares en tratamientos para dejar de beber, asistiendo a unas asombrosas seis mil reuniones de Alcohólicos Anónimos y habiendo ingresado a centros de rehabilitación en más de quince ocasiones.

Las consecuencias físicas

La enfermedad de la adicción dejó marcas visibles en la vida de Matthew Perry. Durante los años de ‘Friends’, su peso se convirtió en un indicador de sus batallas internas. Si pesaba más de lo habitual, sabía que era por el alcohol, mientras que si estaba más delgado, se debía a las pastillas. En una ocasión bromeó diciendo: «Si tenía perilla, significaba que me estaba atiborrando de pastillas».

A pesar de su ardua lucha, Matthew Perry atravesó momentos oscuros que lo llevaron al borde de la muerte hace algunos años. En una entrevista con Stephen Colbert, el actor confesó que su corazón se detuvo durante cinco minutos, aunque logró reanimarlo. Sin embargo, el esfuerzo por hacerlo se volvió desafortunadamente en su contra, rompiendo ocho costillas e impidiéndole participar en la película ‘No mires arriba’.

La historia de Matthew Perry es un recordatorio impactante de que la adicción puede afectar a cualquiera, incluso a quienes parecen tenerlo todo. Su valiente testimonio y su batalla constante con las adicciones nos invitan a reflexionar ya ser más comprensivos con aquellos que luchan contra esta enfermedad.

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