• Jorge A. Jiménez encarnará al jefe revolucionario.

El viaje de un héroe, uno que siendo un hombre acusado por un delito no comprobado se volvió líder revolucionario, invadió Estados Unidos, que fue contratado por Hollywood y al final, traicionado, fue lo que vieron los estudios Disney para decidir hacer una serie sobre Pancho Villa.

Jorge A. Jiménez, encarna al jefe revolucionario en Centauro del Norte, la cual está bajo la dirección de Rafa Lara.

La producción está a mitad de rodaje en locaciones de Jalisco, en donde los encuentros militares contra las fuerzas gubernamentales serán parte fundamental de la trama.

La serie estará conformada por 10 episodios de 30 minutos, lo que no permite líneas dramáticas de otros personajes como Felipe Ángeles y Fierro, dos de los hombres más cercanos a Villa en el aspecto militar.

«Lo vemos más como el héroe, el Robin Hood latinoamericano, a esta persona genial con sus vivencias en el campo y quien comienza a encontrar un montón de habilidades que tiene reflejo en sus tropas y en eso nos enfocamos. Sabemos de sus esposas, hay alguna que otra escena de encuentros íntimos, pero el centro de la historia son las batallas», dice un integrante de la producción.

«Tienen una cosa muy curiosa que es el momento en que lo contrata el mismo Hollywood para poder registrar sus batallas en película y él se convierte en personaje ícono. A él le gustaba su estrategia de noche, pero para las cámaras tenía que hacerlas de día», cuenta.

La vida de Villa comenzó con la planeación de BTF; previo a la pandemia. Enrique Rentería («Todo el poder») terminó por darle los toques que la dejaran lista para el rodaje.

«Ellos aparecen, pero tenemos un personaje entrañable, abogado recién titulado joven, que se convierte en su secretario y que es la mezcla de todos los que tuvo él en la vida real. Es una historia muy rural, corre a campo abierto», destaca.

Gabriela Cartol, Armando Hernández, Dagoberto Gama y Marco Treviño, así como talento tapatío integran el reparto principal de la historia, que comprende de 1910, año de la lucha revolucionaria, hasta mediados de los 20.

Fueron 12 semanas de filmación en lugares como el Palacio de Gobierno y las calles de Guadalajara.

De acuerdo con el Gobierno de Jalisco, la producción dejará una derrama económica de 100 millones de pesos.

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