Si tu bebé llora sin motivo aparente, tiene problemas para dormir o se muestra inusualmente inquieto, podría estar afectado por el mal de ojo, según la creencia popular. Esta energía negativa, transmitida a través de miradas de envidia o admiración intensa, puede alterar su bienestar.

Uno de los remedios más conocidos para contrarrestarlo es la limpieza con huevo, un ritual ancestral que se cree ayuda a absorber las malas energías y restaurar la armonía del bebé.

A continuación, te explicamos qué es el mal de ojo en bebés, cómo reconocerlo y qué métodos pueden ayudar a aliviarlo.

¿Qué es el mal de ojo y cómo afecta a los bebés?

El mal de ojo es una creencia extendida en diversas culturas que sostiene que una persona puede influir negativamente en otra a través de una mirada cargada de energía envidiosa, ya sea intencionada o no.

Los bebés son especialmente sensibles a esta energía, pues aún no han desarrollado mecanismos de protección espiritual. Según la tradición popular y la medicina tradicional, cuando un bebé sufre de mal de ojo, puede presentar síntomas físicos y emocionales sin una causa médica evidente.

Síntomas del mal de ojo en bebés

De acuerdo con el portal ParaBebés.com, algunas señales de que un bebé podría estar afectado incluyen:

• Llanto constante sin razón aparente.
• Dificultad para dormir o despertares frecuentes.
• Somnolencia excesiva.
• Vómitos o diarrea sin causa evidente.
• Fiebre repentina sin síntomas de enfermedad.
• Falta de apetito.
• Rechazo al contacto físico y nerviosismo extremo.
• Brotes en la piel o alergias inexplicables.
• Reacciones exageradas a ruidos o luces.

Es fundamental consultar con un pediatra antes de atribuir estos síntomas al mal de ojo, para descartar cualquier problema de salud.

Ritual del huevo para limpiar el mal de ojo en bebés

Uno de los métodos más utilizados para aliviar el mal de ojo es la limpieza con huevo, basada en la creencia de que este elemento puede absorber la energía negativa y restablecer el equilibrio del bebé.

¿Cómo realizar la limpieza con huevo?

1. Usa un huevo blanco y un vaso de cristal con agua hasta la mitad.
2. Con suavidad, pásalo por todo el cuerpo del bebé, desde la cabeza hasta los pies, mientras recitas una oración de protección o una plegaria según tu fe.
3. Rompe el huevo y viértelo en el vaso con agua.
4. Deja el vaso bajo la cuna del bebé durante la noche para que absorba cualquier energía restante.

¿Cómo interpretar el huevo?

• Si el agua está clara, el bebé no tenía carga energética negativa.
• Si hay burbujas o figuras extrañas, el huevo habría absorbido la negatividad.
• Si el huevo se muestra turbio o con formas similares a ojos, se cree que había una fuerte carga de energía.

Tras el ritual, se recomienda desechar el huevo y el agua en un lugar alejado o en el inodoro.

Otros remedios tradicionales contra el mal de ojo

Además del huevo, existen otras prácticas que pueden ayudar a proteger al bebé:

• Hilo blanco con saliva materna: Se dice que colocar un hilo blanco humedecido con saliva de la madre en la frente del bebé ayuda a neutralizar energías negativas.
• Círculo de sal marina con velas: Rodear un área con sal marina y encender velas blancas mientras se recita una oración puede purificar el ambiente.
• Toque de la persona causante del mal de ojo: Según la creencia popular, si se sospecha que alguien provocó el mal de ojo, pedirle que toque suavemente al bebé en la cabeza o las manos puede contrarrestar el efecto.

Cómo prevenir el mal de ojo en bebés

Para proteger a los bebés de estas energías, algunas recomendaciones incluyen:

• Colocar una pulsera de azabache o un listón rojo en su muñeca.
• Evitar que extraños lo toquen sin permiso.
• Bañarlo con infusiones de manzanilla o ruda.
• Colocar un vaso de agua con sal en su habitación para absorber energías negativas.

Aunque estos métodos son parte de la tradición popular, siempre es recomendable acudir a un especialista en caso de cualquier malestar en el bebé.

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