Las velas negras están ampliamente estigmatizadas porque se relacionan con brujerías o esoterismo oscuro, con la magia negra que puede tener un gran impacto en tu propio karma. Algo que todas las personas en su sano juicio quieren y deben evitar.

Sin embargo, esto no tiene nada que ver con esta creencia popular.

Se utiliza esta vela de color negro en este ritual de limpieza energética por lo poderosa que es.

Esta es una manera de hacer una “limpia” diferente de la limpieza del huevo o de la ducha de sal en granos.

Para hacer este ritual necesitas cuatro implementos:

• Sal, preferiblemente sal negra o sal de bruja que es aquella que se mezcla con los restos de palo santo o de aquellos inciensos que hayas usado para limpiar el ambiente
• Romero– Cáscaras de huevo
• 2 velas negras

Lo primero que debes hacer es espolvorear la sal negra o sal de bruja sobre una superficie en la que vayas a trabajar.

Puede tratarse del mismo tope de la cocina en el que haces pizzas, por ejemplo.

Seguidamente, calienta el tallo de la vela negra, para que se ablande y pásala como rodillo sobre la sal para que se le quede adherida.

Luego espolvorea el romero sobre la superficie y con la vela otra vela encendida, aplica sobre la vela con la sal y sella con la cera.

Una vez hayas realizado ese proceso puedes meditar con esta en la mano, intencionando que estas energías que no te pertenecen las absorba.

Luego puedes ponerla en un portavela con un círculo de sal y de las cáscaras de huevo y listo. Dejas que se consuma para que se lleve tus malas energías.

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