Una estilista de Maryland, Estados Unidos, enfrenta cargos por agresión y una posible multa de miles de dólares, tras protagonizar un violento incidente en su salón de belleza. La profesional, identificada como Jayla Cunningham, perdió el control luego de que una adolescente supuestamente no pudiera pagarle un servicio de 150 dólares.

Un simple error desata la furia de la estilista

El incidente ocurrió en la localidad de Prince George, cuando una joven de 15 años acudió al salón de Cunningham para realizarse un tratamiento capilar. Sin embargo, al momento de pagar, la adolescente se equivocó y depositó el dinero en una cuenta incorrecta, lo que desató la furia de la estilista.

Cunningham, en un ataque de ira, comenzó a insultar y arrastrar por el piso a la joven, negándose a dejarla salir del establecimiento hasta que el pago fuera procesado o llegara la policía.

“Ella corrió. Olvida todas las idioteces, ella corrió sin pagarme. La arrastré por el gorro hacia dentro del salón hasta que me pagaran o viniera la policía o me dejara quitarle lo que le hice porque si ella salía, seguramente iba a huir”, declaró Cunningham en una entrevista con una televisora local.

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El video que indignó a todos

El caso tomó un giro inesperado cuando una grabación de seguridad del salón de belleza se filtró en redes sociales, mostrando con claridad la agresión. El video rápidamente se hizo viral y generó una ola de indignación, con miles de comentarios condenando el comportamiento de la estilista.

“El video es horrible. Es una niña de 15 años. Estamos hablando sobre la hija de alguien, una niña que es arrastrada en el piso de un salón por algo que es un simple error”, comentó el abogado de la familia de la joven.

Demandan a la estilista

Ante la gravedad de los hechos, la familia de la adolescente decidió presentar una demanda por abuso y agresión contra Jayla Cunningham, exigiendo una reparación económica por el daño causado.

Mientras tanto, Cunningham enfrenta cargos legales y se espera que comparezca ante la justicia en una audiencia preliminar programada para abril. Dependiendo del veredicto, podría recibir una sanción económica considerable e incluso enfrentar tiempo en prisión.

El caso sigue en investigación y ha encendido nuevamente el debate sobre el uso excesivo de la fuerza y el abuso en entornos comerciales.