Ante la negativa de legalizar el aborto en algunos estados un grupo de mujeres se reúne a practicar abortos con la ayuda de pastillas, consiguen lugares «seguros» e incluso una de ellas presta su casa para la finalización del embarazo.

En dos años son más de 100 las muertes de los hijos de estas mujeres que siendo ayudadas por la ilegal actividad de la red de feministas pro aborto se han encargado de realizar.

Korina de 25 años es una de las chicas de la red de mujeres de entre 19 a 26 años que se organizan para ayudar a las mujeres que se acercan con ellas para darle fin a su embarazo.

La mayoría de estos han ocurrido en Culiacán lugar donde se han organizado tan bien que incluso las chicas que desean llevar a cabo el acto y terminar con la vida de sus hijos las contactan por Whatsapp.

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Ellas usan misoprostol para llevar a cabo la finalización del embarazo, un medicamento que fue creado para tratar úlceras gástricas y que lo que provoca en una mujer embarazada son contracciones hasta expulsar a su hijo muerto.

El medicamento lo adquieren muy fácilmente en las farmacias de Sinaloa y cuando no se los quieren vender por conocer el fin ellas mandan a amigos hombres a que lo compren.