Un bebé de ocho meses de nacido, perdió la vida  tras comer semillas envenenadas, los hechos ocurrieron en Izúcar de Matamoros, Puebla.

De acuerdo con la información que se dio a conocer el pequeño se encontraba en su andadera, en el interior de su vivienda.

Sin embargo, en un descuido tomó un par de semillas de calabaza que se encontraban en el suelo y se las comió.

Las semillas estaban envenenadas, ya que el propósito de ellas era terminar con los insectos que había en la casa.

Luego de unos minutos el bebé comenzó a presentar síntomas fuera de lo común,  por lo que su madre lo llevó al hospital.

En dicho lugar murió presuntamente debido al envenenamiento de las semillas de calabaza.

En el hospital se presentaron Servicio Médico Forense (Semefo) y de la Fiscalía General del Estado (FGE).

Quienes se encargaron de iniciar con las investigaciones correspondientes.

Hasta ahora, ninguna persona ha sido detenida, de igual manera, se desconoce quien preparó las semillas envenenadas.

Finalmente, se informó que en menos de una semana dos bebés han perdido la vida de manera similar.

El último de ellos cayó a una cisterna por un descuido de su abuela.

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