En la historia de la humanidad siempre se han cometido errores de administración pero lo que sucede con el proyecto de aeropuerto en Santa Lucía, es un insulto para el sector salud en plena pandemia. La crisis sanitaria y económica en México apenas dio comienzo, pero los encargados de la primera línea para combatir COVID-19 en México, es decir, el personal de salud como enfermeras, médicos, laboratoristas y asistenciales, han exclamado su inconformismo respecto a la capacidad de los hospitales, el presupuesto limitado y la falta de una estrategia funcional para atender la emergencia sanitaria, así como el bajo salario en proporción a las horas trabajadas y que no cuentan con equipo suficiente para protegerse el contagio del virus chino.
Es lo que está sucediendo y lamentablemente al termino del primer trimestre del año, las obras de Santa Lucía ya se gastaron el 97 por ciento del presupuesto anual otorgado cuando solo se ha avanzado el 7 por ciento de la misma. Lo que presupone que al final se tendrá un aeropuerto ilógico y con un costo del doble o triple de lo presupuestado, encima se ha catalogado junto al tren maya de prioritario cuando no lo es.
Santa Lucía va a salir mucho más caro de lo originalmente planeado. Y al final, la aerolíneas van a repetirle a López que ni madres. Que a ese aeropuerto pedorro no vuelan. Mientras, el sistema de salud colapsa porque no tiene los recursos suficientes. En español: UN CRIMEN. https://t.co/PTvF8f9Ixw
— Irving Gatell (Gatell-Bueno) (@IrvingGatell) May 5, 2020