Cada año, durante el primer periodo vacacional, miles de mexicanos deciden salir de su lugar de origen para pasar unos días de descanso en otros estados o localidades.

Sin embargo, la gran afluencia de turistas en los sitios turísticos del país también atrae fraudes, estafas y engaños. Por ello, el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México ha instado a la ciudadanía a mantenerse alerta para prevenir algunos de los fraudes más comunes.

Una de las advertencias que emite el Consejo está relacionada con el financiamiento de las vacaciones de Semana Santa.

Las personas suelen buscar préstamos financieros para costear sus travesías, pero han aparecido aplicaciones móviles que ofrecen préstamos rápidos y libres de trámites que terminan siendo una estafa.

Estas plataformas son utilizadas para robar información y amenazar tanto a quien solicitó el dinero como a sus contactos extraídos de sus propios dispositivos móviles.

Otra forma común de estafa es el llamado «montachoques», quienes simulan un choque automovilístico para solicitar grandes cantidades de dinero como «costo de reparación».

Estos estafadores suelen operar en las carreteras más transitadas del país y pueden llegar a amedrentar, amenazar e incluso extorsionar a sus víctimas.

Por ello, se recomienda solicitar el apoyo de cualquier policía estatal, municipal o federal que pueda constatar los hechos y auxiliar a la ciudadanía.

El Consejo también advierte sobre el llamado «fraude esotérico», que consiste en hacer creer a las personas que desde la divinidad o la magia van a tener salud, amor o una mejor calidad de vida.

Las personas pueden llegar a gastar grandes cantidades de dinero en supuestos rituales, hechicerías o santería que terminan convirtiéndose en casos de fraude y extorsión. Se insta a la ciudadanía a mantenerse alerta para evitar ser víctimas.

Finalmente, el fraude más común en temporada vacacional es el «montaviajes».

Las agencias de viaje en línea ofrecen paquetes atractivos y sumamente económicos, pero al contratar dichos servicios, las agencias terminan por desaparecer después de recibir el pago.

Por ello, se recomienda poner en duda cualquier paquete todo incluido que esté un 20% por debajo del costo del mercado, omitir publicidad engañosa y comprobar que la agencia esté registrada en la Secretaría de Turismo y verificar las referencias del servicio con la Procuraduría Federal del Consumidor.

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