Ciudad de México.- El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que su gobierno no intervendrá en asuntos del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, cuyo líder, Carlos Romero Deschamps, enfrenta acusaciones en la Fiscalía General de la República (FGR) y abrió la puerta al líder gremial para no involucrar a las instituciones.
“No vamos a quitar a un dirigente para poner a otro dirigente; no nos corresponde”, dijo en conferencia de prensa.
López Obrador dijo que si el líder petrolero quiere dejar su cargo, como hizo el ministro Eduardo Medina Mora para enfrentar las acusaciones de la Unidad de Inteligencia Financiera, está en su derecho. E incluso le pareció deseable, para no involucrar a las instituciones.