Recientemente el Templo San Francisco de Asís de San Pedro en Nuevo León; lanzó un comunicado en donde dio a conocer que sus instalaciones ante el temor de brote de COVID-19.

El pasado 21 de julio se reportó por medio de las redes sociales del recinto; un anuncio donde se le avisaba a la comunidad en general que la atención sacramental y presencial quedaba suspendida hasta nuevo aviso.

En el post se puede leer que el lugar dirá el día y la hora en la que se retomarán las actividades normales en el Templo. Aunque, a razón de la suspensión, se planearon nuevas estrategias para la difusión de las mismas, por lo que se estarán realizando diariamente de manera virtual; mientras no se de por terminada esta medida sanitaria.

Los medios locales informaron que se decidió tomar la medida porque al parecer había trascendido que en el Templo se había desatado un brote de COVID; pero al hablar específicamente con una fuente de la Arquidiócesis de Monterrey  se aseguró que no se trata de un brote como tal. 

Pero por otro lado, se añadió que se tiene el registro de un caso sospechoso en uno de los frailes; pero que afortunadamente ya son atendidos los protocolos de contactos establecidos por la Secretaría de Salud.

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