Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.- La caravana de migrantes centroamericanos que este miércoles entró a México por la frontera sur fue frenada por elementos del Ejército, de la Policía Federal y agentes migratorios, denunció el Colectivo de Observación y Monitoreo de Derechos Humanos del Sureste.
Con numerosos operativos de estos cuerpos de seguridad, decenas de migrantes fueron interceptados a su paso por la localidad de Metapa de Domínguez, Chiapas, ubicada entre Ciudad Hidalgo (que es la entrada a México a través del río Suchiate) y Tapachula.
En diversas imágenes que el colectivo ha difundido, puede observarse un numeroso operativo para contener a los migrantes, quienes han comenzando a ser «asegurados» en camionetas del Instituto Nacional de Migración y se prevé que sean conducidos a las estaciones migratorias que esa dependencia tiene en Chiapas.
Las organizaciones que conforman el Colectivo, que en estos momentos realizan labor de monitoreo en terreno a fin de documentar posibles abusos contra los extranjeros, urgieron al Estado mexicano a respetar los derechos humanos de los migrantes y movilizar ayuda humanitaria y médica para auxiliarlos, ya que «esta caravana viene en condiciones de deshidratación y comienzan a mostrar síntomas de agotamiento severo, entre otros padecimientos».