Ciudad de México.- El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció este martes que las fuerzas de seguridad de México pudieron haber cometido «excesos» con migrantes, pero aseguró que las instrucciones oficiales son las de respetar los derechos humanos de los extranjeros.
«No existe ninguna orden en ese sentido», dijo el presidente, en alusión a un episodio del fin de semana pasado, en el que efectivos de la Guardia Nacional llegaron a separar a una familia nicaragüense en su intento de cruzar el río Bravo hacia EU, cerca de Ciudad Juárez.
López Obrador agregó que revisará esas actuaciones de los militares mexicanos.