En Kansas City, un abuelito fue acusado de matar a su esposa hospitalizada debido a problemas económicos. Ronnie Wiggs, de 72 años, compareció el lunes ante la justicia por un cargo de asesinato en segundo grado, luego de confesar a la policía que no podía hacerse cargo de los cuidados médicos ni pagar las facturas de su esposa.

La terrible situación tuvo lugar en el Centerpoint Medical Center en Independence, donde la esposa de Wiggs estaba recibiendo tratamiento para su condición de salud. Durante el procedimiento para colocarle un nuevo puerto para su diálisis, el personal médico activó un «código azul» al notar que la mujer no respondía. A pesar de los esfuerzos por salvarla, los médicos determinaron que tenía muerte cerebral y, desafortunadamente, falleció al día siguiente.

Según documentos judiciales, después del incidente, Wiggs abandonó el hospital, pero fue llevado de regreso por el hijo de la víctima. Fue en ese momento que admitió haber estrangulado a su esposa para evitar que siguiera sufriendo.

Wiggs también reveló que había intentado matar a su esposa previamente mientras estaba en un centro de rehabilitación, pero ella logró despertar a tiempo. Sin embargo, en esta ocasión, sintiéndose abrumado por las responsabilidades y los costos económicos de la atención médica de su esposa, decidió poner fin a su sufrimiento.

La audiencia para revisar la fianza de Wiggs está programada para el jueves. A su vez, la situación ha generado un debate sobre la falta de recursos y apoyo para los cuidadores familiares, así como la importancia de contar con sistemas de salud accesibles y asequibles para toda la población.

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