Cuatro personas, incluyendo dos policías, murieron este miércoles en un accidente que puso fin a una persecución policial de más de 20 kilómetros en Río de Janeiro, Brasil. La persecución comenzó cuando un vehículo se negó a detenerse en un control policial en el kilómetro 19 de la Línea Vermelha, una de las principales vías de acceso a la ciudad.

El accidente, que involucró una patrulla policial y un vehículo particular, ocurrió en la madrugada a la salida del túnel Rebouças, un importante pasaje que conecta las zonas norte y sur de Río de Janeiro bajo la montaña del Corcovado. Según el Centro de Operaciones de la municipalidad, la persecución se inició cuando el vehículo ignoró el retén policial.

Dos patrullas persiguieron al vehículo sospechoso durante más de 20 kilómetros, manteniendo el cerco hasta que la persecución culminó en un choque a alta velocidad a la salida del túnel Rebouças. Los vehículos se volcaron, chocando contra árboles y postes de luz, y quedaron totalmente destruidos.

Hasta el momento, la policía no ha revelado la identidad de los perseguidos ni las razones por las cuales se negaron a detenerse en el control policial. La investigación sigue en curso para esclarecer los motivos detrás de la huida y el trágico desenlace.