Por: Ilse Gaytán

Los amantes de los deportes saben la importancia que Michael Jordan tuvo en el mundo del basquetbol y se aprecia cada momento que tuvo en la cancha, tan es así que no solo su ropa y calzado se cotiza en miles de dólares, sino que también algo que parecería un simple boleto: el ticket que daría paso a una leyenda.

Su debut en la National Basketball Association (NBA), defendiendo a los Chicago Bulls, en su temporada de novato, en 1984, es un momento épico que tiene un valor enorme.

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Aquel juego del el 26 de octubre de 1984, disputado en el viejo y hoy demolido Chicago Stadium, Michael Jordan dio una pequeña muestra de lo que iba a lograr, jugando 40 minutos y anotando 16 puntos (31.3 por ciento de efectividad).

La empresa Huggins & Scott Auctions puso en subasta el talón de boleto por $264 mil dólares, convirtiéndose en el boleto deportivo coleccionable más caro jamás vendido, superando los $175 mil que alcanzó un talón de boleto del Juego 3 de la primera Serie Mundial de Béisbol en la historia, en 1903.