Un niño en China, presentó una extraña tos que se agravó y comenzó a escupir sangre, por lo que su padre lo llevó al hospital y se descubrió que el menor tenía una sanguijuela viva de casi ocho centímetros de su garganta.

Se cree que el niño pudo haber ingerido al animal de manera accidental al beber agua de un arroyo en las montañas, donde estaba pasando sus vacaciones.

Al respecto, el padre del menor, aseguró que su hijo comenzó a sufrir ataques de tos después de que regresara de jugar en las montañas.

El menor estuvo al menos diez días en el médico, pues no le lograban identificar lo que tenía. El doctor y vicejefe del departamento de medicina respiratoria, Sun Yongfeng reveló que al niño se le encontró un organismo en su tráquea.

De acuerdo con el doctor, la extraña criatura se asomaba y se volvía a esconder en la tráquea del menor, por lo que de inmediato decidió sustraer al animal con unos fórceps. El niño tenía una sanguijuela que le obstruía la traquea.

«¡Estaba viva!, era una sanguijuela que se aferró a su tráquea y vivió de su sangre», comunicó.