Un niño de 12 años en el Reino Unido fue llevado de urgencia al hospital después de que un resorte de metal de un trampolín se desprendiera y se le incrustara en la espalda muy cerca de la columna vertebral.

Jamie Quinlan, saltaba en el trampolín de un amigo cuando ocurrió el incidente.

El resorte rompió la camiseta del niño y se alojó aproximadamente a 5 centímetros de profundidad en su espalda, y muy cerca de su columna vertebral, según la agencia de noticias británica South West News Service (SWNS, por sus siglas en inglés).

El resorte quedó alojado en su espalda tan profundamente que el adolescente necesitó una cirugía de emergencia y una estadía de una noche en el Hospital.

Sus padres dijeron que el mecanismo salió como una bala hacia la espalda del joven a unos 112 kilómetros por hora, de acuerdo con The Sun.

Jamie ha sido tan valiente. Quiero que la gente sea consciente de lo peligrosos que pueden ser los trampolines si no hay cubierta en los resortes, o si hay un hueco”, dijo su padre

Les llevó unos 10 minutos sacarme el resorte de la espalda. A veces todavía siento como si el resorte estuviera en mi espalda, pero ahora estoy mucho mejor y más fuerte. Me siento aliviado de que no haya sido peor”, dijo el niño