Las Sexoservidoras chinas afirman ser coreanas, japonesas o simplemente asiáticas en sus anuncios en línea en Nueva Zelanda .

Esto lo hizo por miedo de que sus empleados las rechacen por el Coronavirus.

Una trabajadora de trabajo más antiguo del mundo dijo que cambió su nacionalidad en dos anuncios que tenía en línea para evitar rechazo.

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Ella dijo que a pesar de reducir sus tarifas de $180 a $90, el negocio aún había caído en más del 50 por ciento en la última quincena.

La Dama Catherine Healy, del Colectivo de Prostitutas de Nueva Zelanda, dijo que estos eran «tiempos extremadamente preocupantes para las Sexoservidoras «.

«Estamos preocupados por la capacidad de las personas para evitar este virus y sobrevivir financieramente», dijo Healy.

La organización estaba aconsejando activamente a quienes trabajan en la industria del sexo que sigan las precauciones emitidas por el Ministerio de Salud y la Organización Mundial de la Salud, dijola trabajadora sexual

«El negocio está muy mal y nunca antes había estado tan mal», dijo la trabajadora sexual china, que anuncia en newzealandgirls.co.nz

Ella es residente de Nueva Zelanda y no ha vuelto a China en los últimos ocho años, pero dice que los clientes la vieron como «no diferente a alguien que acaba de llegar de Wuhan».

«Ya no menciono que soy china y ofrezco un gran descuento, pero los clientes nos están evitando como si fuéramos el virus», dijo.

«Ella dijo que solía ser común que las trabajadoras sexuales afirmaran ser recién llegadas como una forma…

(…) de atraer a posibles clientes que buscan «chicas nuevas», pero eso ahora funciona en contra de ellas», así comentaron.

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