Doha, Catar.- Un fanático inglés fue detenido el pasado lunes en Doha, Catar. Su crimen: portar un brazalete con la bandera LGBT mientras veía un partido del mundial en un parque de la ciudad.

El nombre del fan es Mark Potts, un aficionado al fútbol de Salisbury, Inglaterra. Como todo buen aficionado que viajó a Catar, se encontraba la tarde de ayer disfrutando de un partido en una de las zonas para fans instaladas en la ciudad de Doha.

Lamentablemente, el señor Potts portaba en su vestimenta un brazalete con los colores de la comunidad LGBT. Ninguno de los asistentes se percató del colorido accesorio del fanático. Sin embargo, minutos después, agentes de la policía catarí procedieron a detenerlo.

Posteriormente, el inglés fue trasladado a una estación de policía donde se le informó los motivos de su arresto. Como ya es sabido, la homosexualidad está prohibida en el país árabe y eso incluye también todo tipo de simbología de haga referencia a la misma.

Para la mala suerte de Potts, su brazalete fue motivo suficiente para ser detenido. Aunque, por otro lado, el aficionado fue liberado pocas horas después de ser detenido. Solamente se le confiscó su prenda y tuvo que firmar un documento en el que promete no volver a utilizar esos colores durante su estancia en el país.

A pesar de que Catar prometió relajar sus medidas durante el torneo, muy pocas veces han demostrado su verdadero interés en cumplir su promesa. Este no es el primer incidente de este tipo, ya que se acumulan decenas desde el inicio de la justa deportiva.

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