Pay con fresas
Ese día había sido muy cansado… Estuvimos desde en la mañana comprando ropa.
Al terminar de comer en un restaurante pedí pay con fresas para llevar porque ya era tarde. Al salir, una señora me preguntó si le podía dar la comida para su hija…
Yo me dije -¿Cómo se lo voy a dar si ni siquiera lo probé?- me sentí ofendida. Casi cuando íbamos llegando al carro me remordió la conciencia y me puse a pensar desde hace cuánto tiempo que no come la niña?… Me regresé, no me lo podría comer a gusto y se lo dí. No vi la cara de la niña, porque yo era la avergonzada…
• ¿Cuántas veces nos piden algo que ni siquiera necesitamos?
• ¿Qué tan egoístas somos como para no dar algo después de estar satisfechos?
• ¿Cuántas veces en la vida hemos dicho que no cuando en realidad nos están haciendo un favor?
• ¿Y tu, ya diste tu pay con queso?