Sabios consejos de la antigua china
La filosofía china siempre se ha caracterizado por tener sabios consejos, aquí algunos de ellos.
Olvídate de tu edad.
No retengas aquello que se va, ni rechaces lo que aún está por venir.
Todo tiene su ocaso y sólo la noche termina siempre con la salida del sol.
En el fondo de la paciencia se precipita el oro.
Un hombre miserable exige mucho de los de más; un hombre sabio, exige mucho de si mismo.
El objetivo de la vida es morir joven lo más tarde posible.
Aprender sin pensar es inútil, pensar sin aprender peligroso.
Así como un gran río corre silencioso, un gran hombre no alza la voz.
Olvídate de aquellos que no pueden amar.
El cuerpo debe estar en movimiento, la mente en paz y el alma diáfana como un lago entre grandes montañas.
Cuando amas hasta un orangután te resulta hermoso, pero si no amas hasta una flor de loto pierde su belleza.
No presumas cuando inicies tu andadura, presume siempre a tu regreso.
Sé como una flor de loto, florece hasta en las aguas sucias.
La victoria demuestra lo que puede hacer un hombre; y la derrota, lo que vale.
Antes de abrir una puerta ajena, vístete con una sonrisa.
No juzgues el pasado de los demás, no conoces tu futuro.
Si dudas de una persona no tengas asuntos con él, y si los tienes, no los dudes.