Reflexiones

Vencer los cuatro miedos de la Vida

27/08/2019 - Hace 5 años en Internacional

Vencer los cuatro miedos de la Vida

Reflexiones | 27/08/2019 - Hace 5 años
Vencer los cuatro miedos de la Vida

Solemos permitir que el miedo, las preocupaciones y la inseguridad dominen y definan nuestras vidas. Les permitimos robarnos la diversión, el sueño y nuestras ilusiones más preciadas. Si quieres alcanzar la felicidad y llevar a cabo todos tus sueños debes estar preparado para dar un salto de fe y enfrentar tus miedos.

Miedo a la soledad

Hay dos opciones que se pueden considerar:
La primera es que el ego trabaja en su banal causa de hacerte creer que realmente estás solo, que tu estás unido a los demás, con el fin de sentirte protagonista de la vida y encontrar el reconocimiento, en todos los niveles que te imagines, en la familia, en la pareja, en el grupo de amistades, en el trabajo y en la sociedad.

La segunda opción es que el espíritu desea que recuerdes que eres parte de una Totalidad. Que tú siempre estás unido a la energía integradora de Dios, que se manifiesta en una llama interior que tú posees, una luz que debes expandir. Cuando le das fuerza a esa luz interior, comienzas a mirar con los ojos de tu corazón y empiezas a ser consciente de que siempre tienes compañía. Es la compañía con tu ser interior y con tu Creador Supremo. Llegarás a comprender que la soledad es una maravillosa oportunidad de la vida para compartir contigo mismo; y justamente en este momento, empezarán a aparecer aquellas personas que vibrarán con tu misma sintonía e intensidad.

Miedo a la escasez

Superar el miedo a estar escaso, sin dinero u oportunidades para ser cada vez más abundante requiere de un trabajo contigo mismo. Debes darte la oportunidad para considerar que tus emociones sientan ese “deseo de merecer lo mejor para tu vida”. El sentimiento de víctima, es una señal de que el fantasma del miedo esta invadiéndote.

Hay una palabra de siete letras que, cuando la repites, empieza a dar claridad al estado de abundancia que hoy tienes. Esta palabra es “GRACIAS”.

Cuando agradeces por todo cuanto tienes en este momento y por lo que llegará a ti, comienzas a ser perceptible de todas las cosas que Dios te ofrece cada día.

Miedo a la enfermedad

La enfermedad es un desequilibrio de tu estado de conciencia.
Cuando empiezas a sentirte débil, está claro que perdiste tu fortaleza interior. Si comienzas a erradicar las auto-culpas, estarás dejando las cárceles del saboteo mental y te liberarás de estas ataduras.

Reconcíliate con el pasado, perdona íntimamente en tu alma todos los sucesos de dolor y llena tu corazón de alegría, perdón y paz.

El remedio para la enfermedad es el amor. Te darás cuenta que, de todos los medicamentos, el amor también crea adicción.

Conviértete en un “adicto al amor”, llénate de amor, ya que nadie puede otorgar lo que no tiene, da amor y recibirás a cambio amor.

Miedo a la muerte

Cierra tus ojos un momento e imagina que hace una semana que has muerto y que estás en el cementerio visitando tu propia tumba. Miras tu lápida y lees tu nombre, tus fechas de nacimiento y de partida de este mundo. A continuación, piensa en cual es la frase que escribiría la humanidad acerca de ti, en tu propia lápida: ¿Qué dirían de ti?

¿Qué diste? ¿Qué cediste? ¿Qué donaste? ¿A quién ayudaste? ¿De qué te privaste?
Escribe en un papel que es lo que deseas que quede grabado en la piedra, cuando partas de este mundo. Trabaja, día tras día, para acercarte a este enunciado que declaras.

El miedo a la muerte se supera, cuando tu meta es proyectarte en la trascendencia de tu entrega, bondad, generosidad, desprendimiento, altruismo, amor al prójimo, capacidad de despojarte, sin condiciones, sin esperar retribuciones, que vivirás en la memoria y los corazones de quienes hiciste contacto en la vida e hiciste felices.

Síguenos en: Google News Notigram

Últimas Noticias icon arrow right

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


Notigram