Los medicamentos analgésicos son uno de los tipos de fármacos más consumidos en México. Etimológicamente la palabra analgésico proviene del griego, cuyo significado es carencia de dolor.
Por lo tanto, podemos decir que un medicamento analgésico debe su utilidad a la capacidad que tienen de disminuir la sensación de dolor, la cual tiene por definición la experiencia sensorial y emocional desagradable asociada a una lesión real, potencial o descrita en términos de dicho daño.
Características de los medicamentos analgésicos
Este tipo de medicamentos suelen administrarse por vía oral, por lo que esta vía es la vía de elección. A pesar de ello, también aceptan la administración por vía tópica en forma de parches para el dolor crónico ya que son formas de liberación sostenida.
Por otra parte, existen formas efervescentes y líquidas. Ambas dan lugar a concentraciones plasmáticas adecuadas con más rapidez que las formas sólidas. En el caso en el que la vía oral sea imposible o que se necesite un efecto inmediato, se pueden administrar por vía parenteral.
Otras dos formas de administración es la vía rectal y la tópica en pomadas. En cuanto a la primera, presenta un absorción más inexacta en comparación con otras vías.
Por otro lado, los analgésicos administrados por vía tópica, tienen una eficacia limitada, ya que dependen de la correcta realización del masaje a la hora de administrar la pomada.
Clasificación de los medicamentos analgésicos
Podemos hacer una clasificación general de los analgésicos agrupándolos en:
- Primarios.
- Secundarios.
- Coadyuvantes.
Analgésicos primarios
Este tipo de fármacos tienen como efecto farmacológico principal aliviar el dolor. Son útiles para muchos tipos de dolor y entre estos medicamentos podemos encontrar, a su vez, tres tipos diferentes:
- Analgésicos-antipiréticos puros: como puede ser el ejemplo del paracetamol.
- AINEs o antiinflamatorios no esteroideos: además de analgésicos son antiinflamatorio. En este grupo se incluye el ibuprofeno y el ácido acetil salicílico.
- Opioides: también los hay de distinta naturaleza (pura, parcial, mixta). Un ejemplo puede ser la metadona.
Por otra parte, es importante tener en cuenta que estos fármacos pueden producir efectos adversos en nuestro organismo. Son frecuentes las náuseas, los vómitos, el estreñimiento y la sedación entre otros.
Analgésicos secundarios
Los analgésicos secundarios tienen otras indicaciones, sin embargo, también pueden disminuir algún tipo de dolor específico. Al igual en el grupo anterior, en este también hay varios tipos.
Podemos encontrar los antidepresivos como la amitriptilina o la clorimipramina, los antiepilépticos, corticoides, vasodilatadores y vasoconstrictores, relajantes musculares y anestésicos locales.
Analgésicos coadyuvantes
En cuanto a este grupo, mencionar que son fármacos que se administran a la par que los medicamentos analgésicos primarios y secundarios con el fin de potenciar sus efectos o para contrarrestar alguno de los efectos secundarios de los mismos.
Este grupo abarca a lo psicofármacos como los neurolépticos, ansiolíticos y anfetaminas, así como a los corticoides y los antieméticos.