La farmacéutica estadounidense Merck demandó al gobierno de Estados Unidos por violar sus derechos constitucionales al imponerle una negociación de precios de medicamentos que considera injusta y coercitiva.

Merck presentó su demanda ante el Tribunal de Distrito de Columbia, en la que solicita una orden judicial contra la Ley de Reducción de la Inflación (IRA), que entró en vigor este año y que busca reducir el gasto público en medicamentos para el programa Medicare.

Según Merck, la ley obliga a los fabricantes de medicamentos a negociar los precios con el gobierno por debajo de los precios de mercado, bajo la amenaza de imponerles multas y sanciones si no lo hacen. Además, los obliga a firmar acuerdos en los que admiten que los precios son justos, lo que viola su libertad de expresión.

Merck argumenta que esto equivale a una expropiación de su propiedad privada sin una compensación justa, lo que contraviene la Quinta Enmienda de la Constitución. También afirma que la ley es arbitraria y caprichosa, y que no cumple con el debido proceso legal.

La farmacéutica señala que la ley afectará negativamente sus ingresos y sus inversiones en investigación y desarrollo de nuevos tratamientos innovadores. Merck es uno de los mayores productores de medicamentos del mundo, con ventas anuales de más de 40.000 millones de dólares.

La demanda de Merck es la primera que se presenta contra la ley, que ha sido criticada por la industria farmacéutica y por algunos legisladores republicanos. El gobierno de Joe Biden ha defendido la ley como una medida necesaria para contener el aumento de los precios de los medicamentos y garantizar el acceso a la salud de los ciudadanos.

¿Por qué EU quiere bajar los precios?

La ley forma parte del plan Build Back Better del presidente Biden, que busca mejorar el sistema sanitario, educativo y social del país. El plan incluye otras medidas como ampliar el seguro médico a más personas, reducir el costo de los medicamentos genéricos y biológicos, y crear un beneficio dental para Medicare.

La industria farmacéutica ha advertido que la ley tendrá consecuencias negativas para la innovación médica y para el liderazgo global de Estados Unidos en el sector. Según un estudio encargado por PhRMA, la asociación que representa a las principales compañías farmacéuticas del país, la ley podría reducir hasta un 25% el número de nuevos medicamentos desarrollados en Estados Unidos en los próximos 10 años.

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