Hay noches que por más que uno tenga sueño y se sienta exhausto, no logra dormir.  ¿Te ha pasado que llegas a tu casa, después de un día extenuante, y sólo piensas en echarte un clavado a la cama para descansar, pero no concilias el sueño? A pesar del cansancio miras el reloj, no logras conciliar el sueño y sólo das vueltas en la cama.

Esto puede deberse a trastornos de sueño. Aquí te presentamos seis causas que los provocan. Sin embargo, no todo está perdido, también te diremos como remediarlos.

Exposición a luz brillante:  Una de las costumbres de los últimos años es que llegada la hora de dormir, dedicamos un rato a revisar las redes sociales o ver cosas en Internet a través de los teléfonos, tabletas o tener el televisor encendido.

¿Qué pasa? Resulta que esta luz brillante interrumpe el ritmo circadiano y el cuerpo piensa que es de día. La consecuencia es obvia.

Cafeína en exceso:  El café es una de las bebidas preferidas por los adolescentes y adultos; sin embargo, su consumo en exceso puede provocar el insomnio. Lo mejor es evitarlo seis horas antes de irse a la cama.

Ejercicio intenso nocturno:  Lo sabemos, el ritmo laboral de muchas personas obliga a los “esclavos” a realizar ejercicio por la noche; sin embargo, deben medirse bien los tiempos para que no interfiera con tu sueño.

Los expertos recomiendan terminar el entrenamiento entre dos y tres horas antes de irse a la cama.

Gula por la noche.  La cena es una de las horas más felices, pues te alimentas sin presiones y te puedes dar uno que otro gusto. No obstante, el exceso puede volver pesada la digestión y tener una noche en vela a consecuencia.

Lo recomendable es una cena ligera y un té para que puedas conciliar el sueño rápidamente.

Alcohol:  Sí, a pesar de que su consumo puede ayudar a quedar en calidad de bulto en un instante, lo cierto es que también puede robarte el sueño. Lo peor es al siguiente día, despiertas más cansado. Esto ocurre porque el alcohol interrumpe la fase REM.

Temperatura de la recámara:  Tratar de dormir en una recámara donde hace mucho calor puede generar trastornos de sueño. Habrá quien lo encuentre cómodo, pero no en todos los casos. La Fundación Nacional del Sueño recomendó una temperatura de 15ºC.

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