Los síntomas prolongados de COVID-19 tienen un efecto significativo en las actividades diarias y la calidad de vida, además, van mucho más allá de la fatiga y la dificultad para respirar, ya que también pueden afectar el deseo sexual.

En un nuevo estudio publicado en la revista Nature Medicine, se identificaron 62 síntomas relacionados con el COVID-19 prolongado.

Algunos de esos síntomas son esperados; como perder el sentido del olfato, dificultad para respirar y fatiga. Sin embargo, otros son menos reconocidos, entre ellos la pérdida de cabello y la reducción del deseo sexual.

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Debido a la amplitud y diversidad de los síntoma prolongados de COVID-19, es poco probable que la enfermedad represente una sola afección, sino que son un grupo de afecciones distintas que ocurre a consecuencia de la infección por el virus.

Finalmente, se detalló que se necesitan ensayos clínicos para evaluar posibles tratamientos dirigidos al espectro de síntomas prolongados de COVID-19. Lo cual ayudaría a mejorar la calidad de vida de las personas que lo presentan.

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